Como Construimos un Negocio Millonario de Masajes Eróticos

Agosto del 2014. A mi padre le habían diagnosticado cancer desde hace 6 meses. Siempre había sido una niña de familia. Buenas calificaciones, enfocada en mis estudios. Estaba estudiando Publicidad. Hubo un momento en el que pensé “Cuando muera mi padre, ¿Que voy a hacer? No sé hacer nada. No sé hacer nada. Me repetía esto todos los días. Nunca había trabajado en nada.

En ese momento, comencé a ver una serie de TV llamada The Client List, sobre una madre en Texas que empezó a trabajar en un spa donde por debajo del agua daban “extras” a sus clientes. Para mi sorpresa, los “extras” únicamente eran con las manos. En ese momento dije: No puedo creer que esto exista. Siempre había sido una chica muy caliente. Perdí mi virginidad a los 15. No me asustaba el hecho de tener que tocar un pene con las manos o de que me vieran en lencería.

En aquel entonces vivía en una ciudad llamada San Pedro Garza Garcia en Nuevo León- una ciudad conocida a nivel nacional por tener la mejor calidad de vida y por contar con la gente mas pudiente del paìs. Tenía unos ahorros. Siempre me gustó ahorrar mi dinero desde la Secundaria. Me armé de valor y me puse a buscar un departamento para atender en los masajes. En aquel momento no sabía si iba a funcionar o no. Solo sabía que necesitaba un lugar.

Me metí a buscar departamentos en Internet y la única opción que encontré en aquel entonces fue un departamento con una renta de $5,000 MXN mensuales en el Centro De San Pedro. Digamos que el Centro De San Pedro es la zona de los pobres De San Pedro, pero ahí todo fue muy discreto. Me costó trabajo conseguir el lugar porque seguía en la Universidad y tuve que inventarme una historia sobre ser foránea y que había tenido problemas con mi roomie y necesitaba un espacio para mi sola lo mas pronto posible. Esa fue mi primera vez lidiando con una corredora inmobiliaria.

Pagué mi primer mes de renta y mes de depósito en aquel entonces. Voilà. Ya contaba con un departamento para atender. Sencillo, pero por algo se empieza. El día que me dieron las llaves del departamento, fui a darme a una vuelta a Plaza Paseo San Pedro y compré unos adornos en Liverpool y en otra tienda que no recuerdo su nombre, pero era la típica tienda que pone los precios muy altos y le pone 60% de descuento a todo como gancho para comprar. Esa misma semana, pedí mi camilla en Mercadolibre. Me tomó una semana acondicionar el lugar. Para este momento todavía no me anunciaba.

Descubrí una plataforma en aquel entonces llamada Mileroticos. Bastante conocida por muchas personas en la actualidad. Me tomé unas selfies en el baño donde tapè mi rostro con un Blur y le tomé fotos a mi espacio- que se veía lindo y acogedor. Con esas fotos, hice mi primer anuncio: Masaje Erotico en el Centro De San Pedro por $700 MXN. Para este momento, no tenía acceso a un fotógrafo, a una persona que produjera videos, sitio web. Nada. Me lance al ruedo a ciegas. ¿Sabía dar masaje? No. ¿Tomé un curso en ese momento? Tampoco.

Lo que hice fue ver varios videos de Masaje de un canal llamado PsycheTruth. Vi aproximadamente unos 50 videos. De igual manera, vi 2 videos de Masaje Tantrico en Internet. Siempre he sido autodidacta. Estaba mas joven y ahora que lo pienso inicié sin la menor idea de nada. Solo sabía que tenía que generar.

La primera semana di 11 masajes nada más. No se me va a olvidar. Fueron $7,700 MXN. Para una persona que nunca había trabajado en su vida y que siempre había estirado la mano, se sintió increíble. Me di cuenta que si podía valerme por mi misma de cierta manera. Jamás pensé en ese momento que iba a convertir aquel momento de incertidumbre y necesidad en una marca y que mas personas se iban a unir. Me tomó años poder lograrlo.

Como mencioné previamente, seguía estudiando mi carrera. No podía dedicarle Full Time a los masajes hasta que me gradué. Pasaron 6 meses para que decidiera hacerme una sesión de fotos profesional tanto de mi como del espacio. 6 meses. Me faltaba año y medio para terminar la licenciatura. Una vez que tuve las fotos profesionales, le subí al precio a $900 MXN y el mercado respondió favorablemente. Estaba dando ya un promedio de 15 sesiones por semana. En ese momento yo me quitaba el bra y me desnudaba por gusto. No sabía que se podía cobrar aparte. Yo seguía fascinada con el hecho de poder generar lo que generaba. La regla del Topless y el desnudo las iba a aprender años después con una de las nuevas integrantes del negocio. En fin, a los 3 meses de haber subido el precio, lo volví a subir, ahora a $1,200 por 1 hora y $1,600 por hora y media. ¿Que sucedió? Seguía con los 15 clientes en promedio por semana.

No fue hasta algunos meses antes de mi graduación que atendí a un americano que quedó fascinado con el masaje. Me dijo que debería cobrar más como en Estados Unidos, que el precio promedio allá por un masaje de esta clase era de $160 USD. No lo pensé dos veces. De cobrar $1,200 la hora, de un día para otro, modifiqué el precio en mi Web a $2,400 MXN. ¿El resultado? Perdí clientes frecuentes que estaban acostumbrados a la mitad de precio (yo diría que mas de la mitad de mis frecuentes) pero curiosamente con los nuevos tenia un promedio de 10-12 por semana con el nuevo precio. ¡Que belleza! Pensé. Así fue como de 700 pesos se pasó al precio de $2,400. Literal me tomó mas de 1 año y medio hacerlo.

Ahora el momento clave del negocio. Finalmente, me gradué. Siempre quise trabajar en una empresa grande como Coca Cola o en una agencia de publicidad de renombre como Ogilvy. Yo me veía trabajando para alguien mas. Jamás me vi teniendo un negocio propio o siendo auto empleada. Estaba ganando en aquel momento mas de lo que me pagarían en una empresa tradicional. No lo iba a dejar. En octubre del 2016, tuve una teoría. Si el mercado de Monterrey me estaba funcionando, la hipótesis fue “¿Trabajar en la capital, en la ciudad de México, iba a incrementar mi numero de pacientes”. Estaba dispuesta a probar esa teoría. No me iba a arriesgar a dejar todo por una hipótesis en aquel momento. ¿Que hice? Renté un Airbnb en la colonia Del Valle por 4 días. Ni siquiera en Polanco. Comprè mis vuelos y llegue a la ciudad el 12 de octubre del 2016. Del 12 de octubre al 16 di 17 masajes en 4 días. Me quedé así 😳😁😁

Regresé a Monterrey y dije a partir de enero del 2017, ya estoy en Ciudad de México y ahí es cuando la verdadera historia comenzaría. Rentè un Airbnb en Santa Fe por 1 mes, después otro en Anzures en febrero, Marzo estuve 2 semanas en Parques Polanco y de ahi estuve el resto de Marzo hasta Junio en Polanco, antes de irme a unas merecidas vacaciones a Francia e Italia. Estaba ganando mas que en Monterrey, pero me sentía estancada. Quería más. La serie había sido mi inspiración y ahi había un spa. Siempre quise tener un spa. “Regresando de Europa lo hago”- me dije a mi misma.

Para Junio del 2017, todavía no tenia un equipo. Empecé con un equipo de 2 personas en agosto del 2017. A partir de ahí, la historia comienza a ponerse mas interesante por todo lo que aprendí a prueba y error. Estarás aprendiendo mas de esta historia pronto.

¿A que voy con esto? Este es un negocio bondadoso económicamente, pero si se necesita tener ovarios para estar en él. Tuve los ovarios de lanzarme a hacer algo que nunca había hecho, a salir de mi zona de comfort totalmente. Hay negocios del giro manejados por hombres que solamente azotan el dinero y ya está, que obviamente no han “jalado”, no saben lo que es dar 6 masajes en 1 día, arrastrar la camilla cuando ya estas cansada y te toca un domicilio, andar en el trafico, que te harte el olor aceite, que te harte ver pitos todos los días, etc. Yo ya lo viví. Nadie me lo va a contar. Te entiendo y por lo mismo que lo he vivido, no creo en “No se puede, es difícil”. Fácil no es sino todas las personas de la industria lo harían.